Una enfermera que se encargó de cuidar a un bebé que había nacido prematuramente descubrió 28 años después que ese niño se convirtió en su compañero de trabajo.
Ese niño es hoy un médico, que se volvió compañero de trabajo de la enfermera del Hospital de Niños de Lucile Packard, en Palo Alto, Estados Unidos.
En 1990, Brandon Seminatore nació en ese hospital con solo 28 semanas de gestación.
El bebé necesitó de muchos cuidados en sus primeras semanas de vida y la joven enfermera Vilma Wong fue una de las que más atención le prestó.
El tiempo pasó y creció sin problemas, finalmente comenzó sus estudios en medicina y se graduó como pediatra.
Las vueltas de la vida lo llevaron a trabajar en el mismo lugar donde nació y le brindaron la asistencia necesaria para salir adelante en sus difíciles primeros días de vida.
La propia Vilma Wong se encargó de contar los detalles del reencuentro: “Brandon estaba en mi equipo cuidando a uno de mis pacientes.
Le pregunté quién era y su apellido me resultó muy familiar. Seguí preguntándole cosas, como de dónde era. Me dijo que era de San José y que había nacido prematuro en este hospital”.
Luego, agregó: “Recordaba haber atendido a un bebé con el mismo apellido. Para confirmar mis sospechas, le pregunté si su padre era policía. Entonces hubo un gran silencio y él me preguntó si yo era Vilma. Y dije que sí”.
Por su parte, Seminatore añadió: “Conocer a Vilma fue una experiencia surrealista. Se preocupa por sus pacientes hasta el punto de recordar sus nombres tres décadas después”.
Con información de Verne