El argentino Jonathan Hansen y el histórico portero guatemalteco Paulo Motta aseguraron este jueves la victoria de Municipal en su visita a Sanarate por la mínima. Los escarlatas fueron más contundentes y amarraron el resultado para llevarse los tres puntos a casa.
Este era el último partido reprogramado de la octava jornada y la oportunidad del técnico rojo, el argentino Horacio Cordero, de seguir afianzando un ritmo distinto para el Municipal.
La Máquina Celeste demostró más compromiso, con más juego, con una mayor posesión del balón y con continuas llegadas al área, pero la falta de contundencia y la gran actuación de Motta fraguaron todos sus intentos y deseos.
El espectáculo del portero visitante comenzó temprano. Al minuto 17, con una gran atajada, sacó un balón en el que Alan López había puesto toda su intención.
En cambio a Municipal le costaba llegar. Hasta que apareció Hansen. Motta despejó un balón en su área y la fuerza y la velocidad del argentino desbordaron a Sanarate, que no fue capaz de detenerlo.
Era el minuto 36 y quedaba mucho juego por delante. Pero los locales parecían perder la paciencia con tanta posesión y con pocas ocasiones.
En la segunda parte se repitió el guión de la película. La Máquina Celeste dominaba y llegaba de forma constante, obligando a los rojos a retrasar las líneas, replegar su defensa y apostar por el contragolpe. Motta seguía salvando a los suyos y solo Hansen volvió a aparecer al minuto 65 para rematar un balón desviado por la zaga.
Con este resultado, Municipal logró su segundo triunfo en condición de visita y se coloca octavo con 17 puntos, mientras que Sanarate continúa en el último puesto con solo 7. EFE