Justin Bieber fue abrazado al salir de la iglesia, claramente afectado tras enterarse sobre la crisis de salud mental de Selena Gomez.
Las primeras señales de que Justin no estaba bien fue cuando se presentó solo a su servicio habitual de los miércoles por la noche, solo unas horas después de que se revelara la historia de la crisis emocional de Selena.
Bieber ha asistido a la iglesia con su nueva esposa, Hailey Baldwin, tal como lo hizo cuando salía con Selena, pero el miércoles, acudió solo y necesitaba que los amigos lo consolaran cuando se iba, visiblemente afectado, y su cabello despeinado así lo dejó claro.