Muchos preferimos ducharnos con agua caliente, especialmente en las frías mañanas de invierno. Lo cierto es que las duchas de agua caliente tienen numerosos beneficios para la salud, pero las de agua fría aún más. Abajo te las detallamos:
Ducha de agua fría
Estos son los principales beneficios de ducharse con agua fría:
- Ayudan a quemar grasa gracias a la estimulación de la quema de calorías.
- Ducharse con agua fría después de hacer ejercicio puede realmente impulsar la recuperación.
- Te ayuda a activarte por las mañanas, al igual que beberte una taza de café.
- Pueden mejorar el sistema inmunológico e incluso mejorar la circulación sanguínea.
- A diferencia de las duchas de agua caliente, el agua fría no seca la piel. De hecho puede ayudar a mejorarla, ya que pueden reducir el acné e incluso ayudar a que los poros se cierren.
- Son excelentes para el pelo y el cuero cabelludo porque cierran las cutículas, por lo que la suciedad no se acumula en ellas.
Ducha de agua caliente
Estos son los principales beneficios que puedes obtener de una ducha de agua caliente:
- Alivio de la rigidez y los dolores musculares.
- El vapor del agua caliente ayuda a limpiar los senos nasales, por lo que puede ser muy útil si estás resfriado.
- Son muy eficaces si quieres librarte del frío, especialmente después de pasar todo un día enfrentándote al frío exterior.
- Ayudan a eliminar el estrés, permitiendo que el cerebro libre más oxitocina, una sustancia química que ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés.