Dormir es una necesidad vital, y es que nuestro cuerpo y nuestro cerebro debe ser capaces de reponer energías y reorganizar toda la información que hemos ido acumulando durante el día, además de contribuir al proceso de crecimiento y a la regulación de ritmos biológicos. Los expertos recomiendan entre siete y ocho horas diarias de sueño.
Se puede dormir demasiado, lo suficiente como para que no sea saludable, dormir mucho sí es malo para nosotros. Entre los diferentes riesgos de dormir más de nueve o diez horas diarias encontramos los siguientes:
Riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres tienden a dormir más que los hombres, lo que las pone en una posición vulnerable, pues aumenta el riesgo de que desarrollen problemas cardíacos.
Alteraciones metabólicas
Algunos estudios han comprobado que las personas que no duermen lo suficiente suelen tener problemas de peso, pero también, que existe una relación entre la obesidad y el exceso de sueño.
Riesgo de desarrollar diabetes
Dormir demasiado eleva los niveles de azúcar —al igual que dormir poco. Recuerda que altos niveles de glucosa en la sangre pueden incrementar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Cerebro lento
El sueño prolongado crónico puede envejecer tu cerebro a una mayor velocidad. Este envejecimiento genera dificultades en el desarrollo óptimo de las actividades diarias, según una investigación publicada en el Diario de la Sociedad Geriátrica de Estados Unidos.
Mal estado de ánimo
La depresión y el sueño tienen una estrecha relación, de acuerdo con Michael Irwin, psiquiatra en ciencias de la conducta y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de California. Las personas diagnosticadas con depresión, que duermen más de lo recomendado, pueden empeorar.