Los psicólogos cuando estudian la mente humana y sus recovecos, se apoyan en esta etapa de serenidad. Y en la mayoría de los estudios eligen a las mujeres. Ya que los resultados arrojan que las féminas al dormir son mucho más expresivas que los hombres, dejando a la vista un lenguaje único e interesante, pues nuestra postura “al caer en los brazos de Morfeo” podría revelar aspectos de nuestra personalidad, pues el lenguaje corporal también se pone de manifiesto al dormir a través de la postura que tomamos al momento de descansar.
Entonces, ¿quieres saber cómo es el temperamento, alma o carácter de una mujer? Solo debes verla dormir. Pero antes, mira esta guía:
Existen muchas formas de dormir, sobre todo para una mujer. Pero son cuatro las más importantes, las que definen su temperamento. La primera de las cuatros y a pesar de que es condicionada, es una de las más comunes, pero la última… ¡Abrazando la almohada! Mira qué significa:
1.- Esta posición le llaman ¡Efecto Pizarrón!
Puesto que la mujer duerme totalmente boca arriba. Esta postura denota que la dama es muy confiada y tranquila. No tiene temores ni necesita estar en guardia constantemente. Tampoco está preocupada por esconder secretos o divulgar ninguno. Estas mujeres, incluso, no les gusta arroparse en exceso (a pesar del frío que pueda hacer), puesto que la posición no protege al cuerpo de nada en absoluto. Y la mente descansa abierta y serena. Si las manos al dormir boca arriba están pegadas al cuerpo, adquiriendo una posición como de soldado. El 8% de las mujeres duermen así. Suelen ser personas tranquilas, reservadas; no les gusta el alboroto y sus metas son muy altas. Además, son personas que exigen mucho a los demás.
2.- Existe una posición parecida a la primera, por estar de medio lado. Esta la llaman: ¡En guardia!
A pesar de verlas engarruñadas, cerradas y con el cuerpo encorvado, esta opinión le da a las mujeres un aire de alerta. Suelen ser entonces, damas con mucha confianza cuando están despiertas, reservadas; donde el mundo interno que poseen es solo y únicamente para ellas. Por lo que en la duermevela, lo protegen mostrándolo con su cuerpo y su forma de dormir. También denota desconfianza con quien duermen. Si un hombre, ve cambios en la manera de dormir, por ejemplo: De la posición ¡En guardia! A la de ¡Abrazando la almohada!, quiere decir que ellas han logrado darle la confianza suficiente para ser entonces más abiertas en el plano emocional, social y sentimental.
Estos individuos al principio parecen personas difíciles, pero en el fondo suelen ser sensibles y tienen un gran corazón. A menudo cuando se les conoce dan impresión de ser tímidos, pero dejan ver su lado expresivo cuando se relajan, pues se vuelven muy abiertos.
El 41% de las mujeres que participaron en este estudio dormían así.
3.- De espaldas al mundo.
Cuando las mujeres duermen boca abajo suele significar que son maternales. Eso denota sensibilidad, alegría, unión y siempre necesitan ese contacto sobre el pecho y el abdomen para sentir que las preocupaciones están a salvo, lo que solo lo intentan sin quererlo, en la duermevela. Estas mujeres cuando están despiertas suelen ser dadas a los demás y se preocupan por todos. Los que acostumbran a adoptar esta posición suelen ser muy sociables, pero también son nerviosos y pueden llegar a enfadarse fácilmente. Son pacíficos, pero no aceptan bien las críticas ni las situaciones conflictivas. Además, la posición boca abajo genera problemas respiratorios, por lo que los ronquidos aparecen y cuando una persona empieza a notar estos síntomas, recomendarles que cambien de posición para protegerse
4.- Cuando ellas abrazan objetos en la cama, significa que necesitan la protección que nunca dicen necesitar al estar despiertas. Pueden ser mujeres de mente abierta, audaces y capaces de ser ellas las que brindan apoyo y protección. Pero a la hora de descansar, su cerebro les da las señales para sentir que requieren una almohada o a una persona a quien poder abrazar. Estas damas pueden lograr dormir sin esta condición. Pero el sueño no sería totalmente reparador.