El primera base Steve Pearce pegó dos cuadrangulares en el Juego 5 de la 114 edición de la Serie Mundial que permitieron a los Medias Rojas imponerse a domicilio por 1-5 a los Dodgers de Los Angeles y proclamarse nuevos campeones y a él llevarse el premio de Jugador Más Valioso (MVP).
Pearce, que acabó el partido con dos cuadrangulares en cuatro turnos al bate y tres carreras impulsadas, lo comenzó con bambinazo de dos carreras en el primer episodio contra el zurdo estelar Clayton Kershaw para darle la ventaja de 2-0 a los Medias Rojas que ya nunca perdieron.
Luego en la parte alta de la octava entrada llegaría su segundo con un bambinazo solitario ante el relevista dominicano Pedro Báez y sentenciaría el marcador y la pizarra para el parcial, que sería definitivo, de 1-5.
“Ha sido una labor de todo el equipo, pero me siento feliz de haber podido ayudar a lograr este título que tanto nos merecíamos por la gran temporada que realizamos desde que comenzamos los entrenamientos”, destacó Pearce, un veterano de 35 años.
Adquirido en un cambio con los Azulejos de Toronto el 28 de junio, Pearce es apenas el segundo pelotero adquirido a mitad de temporada en ser nombrado JMV de la Serie Mundial, uniéndose a Don Clendenon, quien pasó de los Expos de Montreal a los Mets de Nueva York el 15 de junio de 1969.
Otro jugador decisivo en la consecución del título fue el abridor zurdo David Price que lanzó una joya de pelota en siete entradas con sólo tres imparables permitidos, incluido un cuadrangular solitario a David Freese.
Price, que tenía marca de 0-9 en 11 salidas de playoffs hasta que ganó el Juego 5 de la Serie de Campeonato de Liga Americana frente a los Astros de Houston, fue la figura del montículo de los Medias Rojas en el Clásico de Otoño al conseguir dos triunfos claves frente a los Dodgers, incluido el del Partido 5.
Price no sólo se reivindicó como un lanzador estelar sino que también rompió el maleficio que tenía de no haber ganado en los playoffs, algo que dejó feliz al veterano abridor.
“Sabía que podía hacerlo, pero al final recibí toda la confianza de un manejador excepcional como Alex Cora y ahí estuvo la clave de lo que conseguí durante toda la temporada regular y en especial en los playoffs”, subrayó Price que logró marca de 3-0, incluidos los dos triunfos que logro en la Serie Mundial.
Price, de 33 años, ganador del Premio Cy Young en el 2012, con su triunfo ante los Dodgers se convirtió en el primer lanzador que supera a dos rivales, como Justin Verlander, de los Astros, y a Kershaw, que también ganaron el mismo premio, en la Serie de Campeonato y del Clásico de Otoño en el mismo año. EFE