Manchester City amenazó con destruir a la UEFA con acciones legales cuando la entidad rectora del fútbol europeo emprendió castigos contra el club propiedad de Abu Dhabi por gastar de manera excesiva en fichajes de jugadores y ocultar los costos, según documentos citados el viernes por un grupo de medios de comunicación.
El City no cuestionó la autenticidad de los documentos difundidos por la red de medios European Investigative Collaborations (Colaboraciones de Investigación Europeas), reportados en primera instancia por el semanario alemán Der Spiegel como parte de una serie llamada “Football Leaks” (Filtraciones del Fútbol), pero sí criticó el periodismo.
“No vamos a hacer ningún comentario sobre los materiales fuera de contexto supuestamente pirateados o robados del City Football Group y del personal y gente asociada al Manchester City”, indicó el actual campeón de la Liga Premier de Inglaterra. “El intento de dañar la reputación del club está organizado y claro”.
Durante una investigación en 2014, que públicamente se describió como independiente, el director ejecutivo del City, Ferrán Soriano, discutió secretamente el caso con el entonces secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, quien se convirtió en presidente de la FIFA dos años después, según los documentos filtrados.
“Tuve una buena llamada telefónica con Gianni Infantino donde acordamos cómo informar a los abogados (‘para negociar un acuerdo que sea más que una advertencia y pueda ser visto como efectivo/disuasivo, pero no afecte de manera dramática el negocio del MCFC’)”, declaró Soriano a Khaldoon Al Mubarak en correspondencia vista por el Spiegel.
Infantino defendió sus acciones como titular de la UEFA, y luego de la FIFA, en una entrevista con The Associated Press apenas unos días antes de la publicación de los documentos.
“Mi trabajo implica tener discusiones, tener conversaciones, intercambiar documentos, borradores, ideas, lo que sea, sobre muchos, muchos, muchos temas. De lo contrario no iría a ninguna parte”, señaló, cuando se le preguntó sobre la futura divulgación de la información. “Quiero decir, si sólo tengo que permanecer en mi habitación y no hablar con nadie y no puedo hacer nada, ¿cómo puedo hacer mi trabajo correctamente? Así que, si entonces, esto va ser presentado como algo malo, no hay mucho que pueda hacer más que mi trabajo de una manera honesta, de una forma profesional y tratando de defender los intereses del fútbol”.
El City llegó a un acuerdo con la UEFA para evitar ser expulsado de la exclusiva y lucrativa Liga de Campeones por violar las normas conocidas como fair play financiero. Aceptó una multa de 60 millones de euros (entonces 82 millones de dólares) repartida durante tres años y acordó un límite para su primer equipo de 21 jugadores en lugar de 25.
Pero el City nunca pagó la multa completa. Sólo fue obligado a renunciar a 20 millones de euros de premios monetarios en 2017.
Auditores de la UEFA descubrieron que el City infló el valor de los acuerdos de patrocinio con firmas relacionadas a los propietarios del equipo de Abu Dhabi, los cuales compraron al club en 2008 utilizando la fortuna de Sheikh Mansour. Los nuevos propietarios convirtieron al City en un potente rival que ha desafiado la tradicional supremacía del vecino Manchester United.