De acuerdo a la “Clínica Mayo” debemos limitar la duración del baño ya que tanto el agua caliente como los baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel, ocasionando posible sequedad.
El ducharse a diario no solo no es una buena opción para la piel, sino también para el cabello, pues la mayoría de los shampoo contienen ingredientes químicos de limpieza que suelen irritar el cuero cabelludo y dañarlo. Dando como resultado un cabello reseco.
En muchas ocasiones las personas acostumbran a bañarse a diario y no considerarían dejar de hacerlo, si tú eres una de estas personas te compartimos algunos cuidados que podrías tener con tu cabello y tu piel:
- Limita tu exposición al agua, los baños no deben ser de más de 10 minutos y no utilizar agua muy caliente.
- Utiliza cremas humectantes inmediatamente después de bañarte, de preferencia cuando la piel aún está húmeda.
- No te peines cuando el cabello esté húmedo, lo recomendable es esperar a que se seque.