No solo los deportista sufren de pequeñas lesiones de los dedos, a veces un golpe inusual hace tener las llamadas uñas “negras” en los pies.
Qué son las llamadas uñas “negras”
Siendo visualmente molestas, según la Medicina “Suelen producirse al utilizar un calzado muy justo de talla o en caso de alguna patología del dedo”.
En un texto dado a Marca Estefaía Soriano, vicepresidenta del Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana, asegura que muchos poseen este mal.
Asegurando también aparece por “traumatismos de repetición de la uña con el borde distal del calzado, por aceleraciones y desaceleraciones bruscas y por correr por terrenos con bajadas muy pronunciadas”.
Según Lourdes Navarro, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología, las uñas con sangre coagulada son lesión muy frecuente en corredores y en jugadores de deportes de contacto.
Dentro de las personas regulares están propensas a sufrir de este mal quienes tienen una morfología del pie específica: “Aquellas personas que tienen un pie egipcio, en el que el primer dedo es el más largo y, por tanto el que más sufre, y los que tienen pie griego, es decir, en los que el segundo dedo del pie es el más proclive a sufrir lesiones”.
¿Cómo prevenirlos?
Para evitar las “uñas negras” es necesario realizarse un buen corte de uñas.”Éste debe ser recto y sin cortar en exceso ni en defecto”, aseguran expertos.
Asimismo, hidratar la planta de los pies “es importante para mantener la elasticidad de la piel y para no acumular durezas alrededor de las uñas que las impidan crecer correctamente”.
Para elegir un calzado deportivo se debería usar un número o número y medio más que la talla habitual, eso da margen de seguridad en la parte delantera y evita cualquier roce en las uñas.
Qué pasa si la lesión es grande
Si la lesión se ha producido es importante tratarla para que no vaya a un problema más grave y de peor solución.
Ante ello, Lourdes Navarro recomienda: “si el hematoma es importante, se debería drenar la zona haciendo una incisión en el dorso lámina ungueal o uña para aliviar el dolor y vaciar el hematoma que se ha formado y evitar la posible infección y pérdida posterior de la uña”.
En los hematomas pequeños y que no se acompañen con molestias, “no será necesario realizar drenaje”, tranquiliza Navarro, “tan solo será necesario realizar una desinfección con antisépticos como povidona iodada o clorhexidina, una buena higiene y evitar la humedad para prevenir una posterior sobreinfección”.
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