Hoy hablaremos de uno de los fenómenos más intrigantes de la naturaleza: el encogimiento del cráneo y el cuerpo de las musarañas a medida que se acerca el invierno. Los cráneos de la musaraña común ( Sorex araneus ) se reducen en un 15% en invierno y vuelven a crecer el próximo verano. ¿Lo sabías?
El equipo de investigación, liderado por científicos en el Instituto de Ornitología Max Planck de Alemania, no solo descubrió que las musarañas tienen esta capacidad especial, sino también el cuerpo entero de las musarañas se contrae. Durante el invierno, varios órganos principales pierden masa, la columna se acorta e, incluso, la masa cerebral disminuye en un 20 o 30 por ciento.
Los investigadores utilizaron trampas vivas para capturar musarañas desde el verano de 2014 hasta el otoño de 2015. Cuando una musaraña fue capturada, los investigadores la anestesiaron antes de realizar una radiografía del cráneo e implantarle un microchip debajo de la piel para estudiarla posteriormente.
Las mediciones realizadas con los rayos X confirmaron que las cabezas de las musarañas se encogieron en el transcurso de la temporada.
El proceso de encogimiento no se comprende del todo, pero hay evidencia que sugiere que la caja craneal disminuye a medida que se reabsorbe el tejido dentro de las suturas craneales. Cuando se acerca la primavera, el tejido óseo se regenera.