Y es que la ciencia lo avala: un abrazo hace la diferencia en materia de estrés y conflictos interpersonales. A continuación te contamos lo que dicen los investigadores respecto a esa pequeña e importante demostración de afecto.
Los abrazos reducen el estrés y mejoran el ánimo
Michael Murphy, psicólogo de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos), es el encargado del estudio publicado en la revista PLOS ONE en el que argumenta que los abrazos son capaces de mejorar el humor de quienes atraviesan conflictos en sus relaciones, así como manejarlos mejor y controlar el estrés.
La investigación analizó las interacciones sociales de más de 400 personas durante 2 semanas. Un resumen de sus actividades diarias, estados de ánimo e interacciones físicas reveló un vínculo causal entre los estados emocionales, los conflictos y la cantidad de abrazos que una persona dio o recibió.
“Los resultados indicaron que hubo una interacción entre recibir un abrazo y la exposición al conflicto. De modo que recibir un abrazo se asoció con una disminución del efecto del conflicto”, resalta el estudio.
Es decir, los abrazos ayudaron a las personas a sentirse menos mal después de algún tipo de conflicto o evento negativo a lo largo del día. Y tanto los hombres como las mujeres pueden beneficiarse igualmente de ser abrazados cuando se encuentran en situaciones problemáticas a nivel emocional.
Y los resultados no solo se refieren a abrazos en el marco de una pareja. O sea, los abrazos entre amigos o familiares tienen el mismo efecto positivo frente a un conflicto. Lo que no está comprobado es si tienen el mismo efecto los abrazos de personas extrañas o de quienes no tienen mucha confianza con nosotros.