Miguel Rafhael Martos Sánchez alias Raphael, cree haber llegado al límite con el “experimento” de RESinphónico, un híbrido entre la música orquestal y la electrónica que le ha permitido revistar sus mayores éxitos Mi gran noche, Yo soy aquel, Volveré a nacer como si los descubriera por primera vez. Y como si recurriera al patrimonio de su carrera la alianza con Manuel Alejandro— para proyectarse en el futuro en un nuevo estímulo a su proceso evolutivo.
“Y enfatizo la evolución porque yo no cambio, evoluciono. Necesito reinventarme. Y este disco ha sido sin duda el más extremo. No sé qué haré después de haber llegado tan lejos en mi música y mi carrera. Tengo la impresión de haber llegado más que nunca al extremo”.
El extremo no es la retirada, sino la certeza de haber colocado un jalón que predispone un concierto en el Teatro Real de Madrid (17 de diciembre) y una gira que se sobrepone a la anterior, de tal forma que Raphael todavía tiene “agendados” conciertos hasta 2021.