Sadam Husein Abdulmayid al Tikriti, más conocido como Sadam Husein fue un político iraquí, presidente de su país entre 1979 y 2003.
El 30 de diciembre de 2006 murió ahorcado. Tenía 69 años y su régimen había caído hacía 3.
Llevó las riendas de su país durante casi un cuarto de siglo y fue condenado a la pena capital por la muerte de 148 chiíes en 1982 en Dujaïl y por la masacre de Halabja en 1988 contra los kurdos. El 5 de noviembre de 2006 un tribunal especial le condenaba a morir en la horca.
Sus supuestas últimas palabras
La hija de Sadam Husein publicó un supuesto mensaje de su padre a los iraquíes antes de morir.
Raghad Husein escribió en Twitter las últimas palabras del exdictador iraquí en el decimosegundo aniversario de su ejecución.
El mismo dice:
“Oh, pueblo honorable, le confío mi alma a usted y al Señor misericordioso, que no defrauda al creyente honesto… Dios es grande”.
El tuit, que recogió la cadena Al Jazeera antes de que Twitter suspendiera la cuenta de Raghad Husein, era el segundo mensaje que escribía la hija de Sadam en los últimos días referente a su padre. En el anterior había transmitido una grabación de voz en la que pedía a los iraquíes que superaran las barreras psicológicas que habían sufrido desde la invasión del país por parte de Estados Unidos en 2003. También aseguraba que el liderazgo de su padre en Irak protegió al mundo árabe contra «las ambiciones expansionistas iraníes».
Raghad Husein vive en Jordania desde 2003 y siempre ha defendido a su padre.
En una entrevista comentó que la muerte de su padre fue dolorosa verlo ir a la horca. “Los detalles de su muerte son desagradables y dolorosos, pero fue una muerte honorable”, señaló en esa ocasión.
Fuente: RT News y El Clarín
