Un sicario fue contratado para darle muerte a una pareja propietaria de varias carnicerías en Cali, Colombia, pero se arrepintió a último momento y lo confesó a la Policía local.
El sicario admitió que recibió 630 dólares a cambio de asesinar a los padres de una niña pequeña; pero cuando se dio cuenta que conocía a sus víctimas, se arrepintió.
“Él primero los identifica (a las víctimas) y se da cuenta que estas personas lo habían ayudado en algún momento dado con una situación familiar”, manifestó Fabián Ospina, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cali.
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Un año antes la pareja le dio trabajo como mensajero, y le dieron dinero que sirvió para pagar el tratamiento médico de su esposa que estuvo a punto de abortar.
El sicario reconoció que era la pareja que le había dado trabajo, así que les confesó el intento de asesinato y acudieron juntos a la policía.
Las Fuerzas de Seguridad locales, determinaron que el hombre no tenía antecedentes, y debido a que el crimen no se concretó no afrontará ningún proceso judicial.
El coronel Ospina indicó que el intermediario ya fue identificado, además se realizan investigaciones para establecer quién mandó a matar a la pareja, posiblemente un colombiano que reside en los Estados Unidos.
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Con información de Noticias Caracol
