El equipo de Zidane, el Real Madrid, volvió a regalar la primera parte y tuvo que ser de nuevo rescatado por Benzema en un partido gris que fue una verdadera penitencia.
Leganés 1-1 Real Madrid
El partido comenzó con mucho ritmo y la primera ocasión fue para Asensio tras un gran pase de Isco. El balear hace un control exquisito, pero su disparo sale centrado y a las manos de Cuéllar. Esta iba ser el único tiro a puerta del Real Madrid entre los tres palos en la primera mitad, ya que el juego se iría embarullando con el paso de los minutos.
El Leganés respondió cuando se cumplía el cuarto de hora. Una pelota al área se convierte en una asistencia de Siovas con la cabeza y Braithwaite, también con la testa, la lanza fuera con todo a favor. Mal la defensa blanca que dejó muy solo al danés y se salvó del gol pepinero por muy poco.
El duelo era de ida y vuelta, pero las ocasiones brillaban por su ausencia. En plena Semana Santa, el encuentro era toda una penitencia. Más para el Real Madrid porque al borde del descanso, el Leganés marcaría en su primer disparo a puerta. El balón le llegó a Silva para que, desde el borde del área, batiera a Keylor Navas con un tiro colocado.
El particular vía crucis del conjunto de Zidane se tomaría un respiro tras el paso por vestuarios. Al igual que sucedió contra el Eibar, el Real Madrid mejoró en la segunda mitad y Benzema empató en el minuto 51. El equipo blanco había echado de menos hasta entonces la imaginación de Modric.
El croata, por fin, encontró a Karim que, tras rechazar Cuéllar su primer disparo, marca a placer. El Real Madrid había hecho que los de Pellegrino retrasaran sus líneas y con ello que sufrieran bajo el dominio merengue. Aunque no duraría mucho, ya que el devenir del partido seguiría siendo el de un correcalles sin un dueño claro y con los porteros como simples espectadores.
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En la ronda de cambios el Leganés apostó por En-Nesyri y El Zhar por Carrillo y Eraso. Pellegrino sabía que tenía una gran oportunidad para sumar ante el Real Madrid y Zidane también movió ficha con la entrada de Lucas Vázquez y Bale en lugar de Isco y de un activo Asensio.
Con todo por decidir en los últimos minutos, un gol fue anulado a En-Nesyri por claro fuera de juego y Cuéllar salvo después ante Marcelo el 1-2. El brasileño disparó fuerte, pero el guardameta consiguió rechazar el obús. El encuentro agonizó y solo En-Nesyri pudo otra vez decantar el partido con una contra en la que, a pesar de contar con todo el tiempo del mundo, se le hizo de noche.