Con un pasional odio deportivo que surgió en el norte de México, Tigres y Monterrey se enfrentarán este martes en el ámbito internacional con motivo del partido de ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf-2019.
Ambos cuadros se enfrentaron por primera vez el 13 de julio de 1974 por el torneo local de liga y terminaron empatados 3-3.
Desde entonces se han enfrentado en 126 Clásicos del Norte con un balance de 44 triunfos por bando y 37 empates, además de un duelo anulado.
Fuera de México se han enfrentado tres veces por el desaparecido torneo Interliga que daba el pase a la Copa Libertadores.
Esta final de la Concacaf será su confrontación de mayor relieve a nivel internacional.
– Por el dominio mexicano –
Mientras los Tigres van por su primer título internacional el Monterrey va por el quinto, pues en sus vitrinas presume de tres ligas de Campeones de la Concacaf (consecutivas 2010-11, 2011-12 y 2012-13) y una Recopa de la Confederación (1993).
Además, con la llegada de ambos a la final quedó asegurada la decimocuarta coronación de un club mexicano en el máximo torneo de la Concacaf a nivel de clubes.
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De hecho, a partir de 2005 cuando se coronó el Saprissa de Costa Rica, se han jugado nueve finales entre equipos mexicanos.
– No es una revancha –
En el pasado Apertura-2017 de la liga mexicana, estos enconados rivales se enfrentaron en la final y el triunfo correspondió a los felinos.
A pesar de ese antecedente, algunos jugadores no ven esta final de la Liga de Campeones de la Concacaf como un desquite.
“Es diferente”, apuntó Francisco Meza, defensa colombiano de los Tigres. “En esta final disputaremos un torneo continental que da el pase al Mundial de Clubes, no podemos tomarla como parámetro para una revancha, la gente y los jugadores, creo, tienen conciencia de ello”.
Los Tigres llegaron a esta final después de eliminar al Saprissa de Costa Rica, al Houston Dynamo de Estados Unidos y al Santos de México.
El Monterrey echó al salvadoreño Alianza y a los estadounidenses Atlanta United y Sporting Kansas City.
Para instalarse en la final, los felinos marcaron 13 goles mientras que los Rayados consiguieron 14.
El partido de ida se jugará en el estadio Universitario, casa de los Tigres, que tiene capacidad para 42.000 espectadores, a partir de las 21H00 locales (02H00 GMT del miércoles). La vuelta se jugará el 1 de mayo en el estadio Bancomer.