Argentina es el país más infiel de Latinoamérica; le sigue Brasil, México, Chile, Uruguay y Colombia en los lugares continuos. Al menos así lo asegura el portal de citas Second Love, «una red social para conocer personas que quieran tener una relación paralela», es decir, extramarital.
La infidelidad es un fenómeno mundial que se ha convertido en un negocio redondo. Según esta aplicación, al menos en esta región del planeta, ya son 2.5 millones de usuarios a los que se suman 10 mil por mes. ¿Qué podemos concluir a partir de esos datos? Por un lado, que este fenómeno existe de manera imperante y, por otro, que si alguien busca sernos infiel lo hará de cualquier modo, por ejemplo, a través de una herramienta tecnológica.
Muchas relaciones se destruyen por los celos constantes, la falta de confianza y los comentarios continuos sobre ciertos temas incómodos. Es decir, no se necesita de una infidelidad para terminar con una pareja; también algunas preguntas –que crees inocentes o inofensivas– pueden ponerle fin a una historia de amor.
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14. ¿Ya terminaste?
Esta pregunta puede herir profundamente el orgullo de tu pareja. Los hombres, como las mujeres, tienen inseguridades durante el sexo. Hacer comentarios vergonzosos referentes a su desempeño, probablemente lo lastime emocionalmente.
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13. ¿Por qué estás “en línea” y no hablas conmigo?
No eres la única persona que habita en su vida. El que hable con más personas no es un indicador de que está romanceando con alguien. Antes de preguntar eso, detente un minuto a imaginar todas las consecuencias adversas que construir una relación basada en la desconfianza traería consigo.
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12. ¿Quién es esa “amiguita” que te dio “me gusta”?
Existe una línea muy, muy delgada, entre los celos “normales” de una relación, a una franca conducta de violencia. Stalkear a tu pareja, buscar los perfiles de todos los “me encanta” en sus estados o sus fotos, puede resultar algo severamente nocivo. Acosar a alguien que quieres no es correcto. La base, se supone, debe ser la confianza mutua. Si ésta no existe, ¿qué haces ahí?
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11. ¿En quien estás pensando?
Puede estar pensando en el desayuno que comió hoy, en el examen que tendrá la próxima semana, en el estreno de la película que se muere por ver o simplemente… ¡en nada! Asumir que porque está serio está pensando en otra persona es sólo una muestra de inseguridad.
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10. ¿Verdad que sí estoy muy gorda/fea?
Antes de hacerle esta pregunta, detente a pensar, ¿por qué quieres preguntarle eso?, ¿buscas que él alimente el autoestima que tú no puedes sostener por ti misma?, o ¿quieres ponerlo a prueba para ver lo que te contesta? En cualquiera de los dos casos, hacer esta pregunta está fuera de lugar. Si está contigo, es porque le gustas. Si tienes una baja autoestima, debes trabajar contigo misma para solucionarlo, y si es una “prueba” resulta un poco sin sentido, si está contigo es porque le eres atractiva.
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9. ¿De verdad me quieres?
Cuando alguien te quiere, no hay dudas, lo sabes. Tienes la certeza por los hechos, por la manera en que actúa y se comporta contigo, no por las palabras que dice o calla. Una pregunta insistente como ésta podría hacerlo pensar que subestimas sus sentimientos y su esfuerzo en la relación. Si tus dudas son demasiadas, la respuesta la hallarás en sus actos, no por su boca.
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8 . Si tuvieras que elegir entre alguien de tu familia o yo, ¿a quien sería?
Antes de ti, el tenía una vida. Lazos amorosos con el mundo en los que tú no tienes mucho que ver. No tiene sentido que preguntes cosas que sólo lo pondrán en un aprieto innecesario. Además, puede no gustarte la respuesta.
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7. Me engañaste, ¿verdad?
Esta pregunta es válida mientas sospechas fuertemente sobre alguna deslealtad. Sin embargo, si lo haces sólo por que te llena de felicidad escuchar el “no, te juro que nunca te he engañado” y sin más fundamento que eso, terminarás cansándolo. A nadie le gusta ser objeto continuo de desconfianza. Si estás segura de una infidelidad, mejor termina la relación.
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6. ¿Con cuántas has estado?
Probablemente lo pongas en una coyuntura; ser honesto o mentir. Si te miente, quizá te quedes medianamente tranquila, pero si en algún momento sabes que no es verdad, muy probablemente te enojarás. Por otro lado, si es honesto y ha tenido un número de parejas elevado, te creará desconfianza.
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5. ¿Cómo era tu ex?, ¿es mejor que yo?
¿Buscas que la recuerde o buscas que la compare contigo o buscas tener un motivo para molestarte? ¿Por qué te interesa saber sobre sus relaciones pasadas si ahora tiene una relación contigo? Si lo que quieres es que hable mal de sus ex, ten cuidado. Ese placer malsano puede alimentar su relación de factores negativos. Además, recuerda que tú también eres la ex de alguien.
4. ¿Cuántas cervezas llevas?
No eres su madre, su consejera ni su nana. Se supone que estás con una persona adulta que tiene el control de sus decisiones y sabe lo que que quiere hacer con su vida. Si su consumo de alcohol es desagradable para ti, aléjate, pero no pretendas ser tú quien tome las desiciones que él debe tomar.
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3. ¿Qué amigos van a ir?
Quizá ni el mismo lo sepa. Seguramente, si ya es una persona mayor de edad, ni su mamá le pregunte ese tipo de cuestiones. Su vida, su entorno social y su manera de desenvolverse, son suyas. No intentes absorber todo su mundo, es enfermizo y acabará destruyendo su relación.
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2. No puedes hacerlo, ¿por qué no lo dejas?
Si está intentando hacer algo en su vida –en el ámbito profesional, escolar, personal o físico– seguramente espera un poco de apoyo de tu parte. Invitarlo a que se rinda, a que eche todo abajo porque “no puede” puede mermar la confianza que tiene en sí mismo. A alguien que amas lo apoyas porque te interesa su bienestar, ¿no?
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1. ¿Verdad que me vas a querer para siempre? ¿Sientes lo mismo que yo?
Eso no lo sabe y tú tampoco.
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Si bien es claro que no debes guardarte dudas o inquietudes que tengas sobre tu relación y expresar lo que te incomode, es bueno que seas prudente respecto a las cosas que no te constan y pueden afectarlo. Es sencillo. Evita hacer las preguntas con las que tú te sentirías incómoda. Es casi seguro que tú no te sentirías muy bien respecto a una insistencia por conocer sobre tus exparejas, cuestionamientos constantes sobre dónde estás y con quién y tampoco preguntas lastimeras que pueden herir tu autoestima.