SE VIENE NUEVA GENERACIÓN DE ARTISTAS
En la más reciente edición de los Premios Billboard a la música Latina, nuestros músicos se quedaron con todos los premios. Demostraron que el trabajo duro brinda frutos y que la clave está en la perseverancia.
Durante la noche, Ozuna invocó a Dios más que un padre en plena misa, Bad Bunny quiso ser el más chistoso y Young Martino dejó claro que es uno de lo más duros. Sin embargo, la noche antes pasó algo que no puede pasar desapercibido.
En Las Vegas, ciudad donde nuevamente se celebran estos galardones, Roc Nation organizó un juego de baloncesto en el que unió a la gran mayoría de los jóvenes exponentes del género. Mientras Arcángel andaba repartiendo golpes por las calles de Nevada, los más jóvenes dejaron claro que están puestos para el trabajo, la música y, obviamente, generar su dinero sin tanta guerra.
Y es que el haber unido a tanto artista en una misma cancha, a jugar baloncesto como si estuvieran en el barrio, tiene más significado de lo que usted piensa.
La variedad de artistas fue hermosa. En la cancha se encontraron desde C.Tangana, Diplo, integrantes de Reik, Justin Quiles, A.Chal y Maluma, hasta los beibis Álvaro Díaz, Miky Woodz y Myke Towers. Todos le metieron al basket como si estuvieran en la escuela. En ese momento dejó de importar el país de procedencia, los números en los charts de música, las reproducciones en YouTube o hasta quién se lleva más culos después de los shows. Nada importó. Dentro de la cancha todos fueron iguales, y algunos hasta tuvieron que jugar en equipo.
El que todos estos artistas de un género que por años fue visto como uno lleno de guerras y tiraeras, le hayan metido al tabloncillo como si fueran los Detroit Pistons vs. Chicago Bulls, es muestra de la evolución, no solo de los artistas, pero de la música urbana como género. Es muestra de que hay una nueva generación de artistas. Es muestra de que estamos ante músicos que están puestos para lo suyo.