En las redes sociales se volvió viral un video en el cual se observa a un policía que recibe dinero que le pidió a una anciana que se encontraba afuera de una iglesia en San Antonio, Suchitepéquez.
El hecho ocurrió este domingo en donde un usuario de Facebook captó las imágenes y destacó acerca de lo ocurrido con la mujer de la tercera edad quien le da el dinero recaudado de la limosna del día.
https://emisorasunidas.com2019/11/11/capturan-payaso-senalado-matar-esposa-estaba-pequeno-hijo/
Señalamientos
Inmediatamente el video fue compartido por decenas de seguidores en donde criticaron el actuar del elemento municipal.
Sin embargo, lo que fue interpretado como un “abuso” cometido por el servidor público, hay una historia detrás del dinero que recibió de la mujer de escasos recursos.
“Es mi hijo”
Doña Dominga Mateo Jiménez, es una mujer de la tercera edad que tiene 70 años. Ella fue entrevistada por Frídel Mejicanos a quien le mencionó que el policía es su hijo.
Ella contó que él le pidió que le prestara Q20, ya que tenía turno en la entidad a la cual presta servicio y por ello le correspondía “velar.
“Solo me dijo: ‘Mamá, no tenés veinte quetzales que me prestés, mañana te los voy a dar”, dijo doña Dominga en esta entrevista.
Escasos recursos
Pero esta no ha sido la única vez que el policía le pide a su mamá dinero. Ella manifestó otra penuria que él atravesó: “Yo le compré el pantalón que tiene puesto de policía. Me pidió doscientos quetzales. ¡Va!, eso ya me lo pagó y ya me lo comí yo”, añadió.
Sorprendido
Este lunes, el servidor público habló con su mamá a quien le destacó que se sorprendió de un video que circula en las redes sociales en donde se le señala que le estaba exigiendo dinero. “Está hablando la gente que te estoy robando”, fue lo que le dijo a doña Dominga.
Además, le pidió que dijera que él no le estaba quitando su dinero. “Yo no te quité pisto mamá. Aquí está Dios, y usted me prestó”, destacó ella respecto del comentario hecho por su hijo.
Según cuenta doña Dominga, el policía ya le pagó el dinero prestado que le sirvió para poder sacar su turno laboral. Cuando ella se enferma él está pendiente y “me compra mis remedios”.
“Solo él es mi compañía, ya no hay nadie más”, resaltó. Agregó que ella vive con su hijo quien le hizo su habitación para descansar, mientras que su nuera se encarga “de darme mi comida”.