Si una persona está deshidratada, su orina puede parecer espumosa. Esto es porque no están bebiendo suficiente agua. Si esto ocurre de manera constante, puede ser una señal de estos problemas, por lo que es posible que necesite ver a un médico.
Deshidración
Si una persona está deshidratada, su orina puede parecer espumosa. Esto se debe a que no están bebiendo suficiente agua, por lo que el cuerpo solo está eliminando cantidades muy concentradas de desechos. La deshidratación ocurre cuando pierde más líquido de lo que está absorbiendo.
La orina también puede ser amarillo oscuro y huele mal, puede sentirse mareado, cansado y con mucha sed. Es vital que beba mucha agua siempre.
Si no se trata la deshidratación puede provocar complicaciones graves, que incluyen insuficiencia renal, problemas cardíacos, shock e incluso un coma.
Diabetes
Si hay mucha cantidad de azúcar en la orina, como si tuviera diabetes, puede ser espumosa.
Una persona con diabetes no controlada, piense si aún no le han diagnosticado, tiene más probabilidades de tener niveles más altos de azúcar en la madrugada.
Si sus niveles de azúcar en la sangre aumentan demasiado, es posible que sus riñones tengan problemas para procesar los desechos adecuadamente, por lo que habrá más azúcar y proteínas en su orina.
Si tiene diabetes, también puede experimentar sequedad de boca, visión borrosa, necesidad frecuente de orinar, hambre, picazón en la piel y fatiga.
Enfermedad del riñón
Lo más preocupante que la orina espumosa puede indicar es que podría ser una enfermedad renal.
Parte del trabajo de los riñones es filtrar las proteínas en la sangre. Estas proteínas desempeñan un papel en cómo funciona el cuerpo, pero cuando una persona tiene daño renal las proteínas pueden ser expulsadas del cuerpo a través de la orina.
La proteinuria también puede causar picazón en la piel, náuseas, dificultad para respirar, hinchazón, fatiga, y necesidad frecuente de vomitar.