Neymar Jr. vuelve a estar en el ojo del huracán tras sufrir una nueva lesión muscular que pone en duda su participación con el Santos en lo que resta de temporada. A menos de tres meses para la finalización de su contrato con el club paulista, el astro brasileño ha vuelto a caer físicamente, esta vez con una molestia en el muslo izquierdo, específicamente en el músculo semimembranoso. Esta lesión llega apenas días después de su reaparición, luego de haber estado 42 días fuera de las canchas por otro problema muscular. Su sueño de regresar al fútbol europeo parece, por ahora, cada vez más lejano.
La situación no podría ser más desafortunada para Neymar ni para el Santos. El jugador había logrado encadenar algunos partidos y mostrado signos de recuperación, incluso marcando goles importantes que ilusionaban a la afición. Sin embargo, su primera lesión muscular tras los cuartos de final del Paulistao fue un duro golpe para el equipo. A eso se sumó la controversia generada por su viaje al carnaval brasileño, lo que provocó un ambiente tenso en el vestuario. La eliminación del torneo estadual y la salida del técnico Pedro Caixinha dejaron al Santos al borde del colapso, luchando por salir de los puestos de descenso.
Neymar no atraviesa un buen momento
El parte médico oficial del club no es alentador. El comunicado detalla que, tras sentir molestias en el reciente triunfo ante Atlético MG, Neymar se sometió a exámenes que confirmaron la nueva lesión. Aunque se descarta una recaída de la lesión anterior, la situación sigue siendo delicada. El club afirma que el jugador ya está en tratamiento en el CT Rei Pelé y que continuará trabajando en el fortalecimiento muscular para evitar futuras lesiones. No obstante, no se ha dado una fecha estimada para su regreso a las canchas, lo cual incrementa las dudas sobre si podrá volver a jugar con el Santos antes de que expire su contrato el 30 de junio.
En este contexto, la carrera de Neymar atraviesa una etapa crítica. La reincidencia de lesiones, unida a la falta de continuidad y el desgaste mediático, ha generado incertidumbre sobre su futuro inmediato. Si bien tanto el jugador como el club aseguran que se evaluarán nuevas estrategias para su recuperación, lo cierto es que el tiempo corre en su contra. A falta de solo diez partidos antes del receso por el Mundial de Clubes, el desenlace de esta etapa en el Santos podría marcar un antes y un después en su trayectoria, dejando en suspenso su tan anhelado regreso a Europa.
