Jefferson Farfán, uno de los héroes de la clasificación de Perú al Mundial, le dedicó a su íntimo amigo desde la infancia, Paolo Guerrero
“Para tí, mi compadre de corazón. Espero que puedas arreglar todo y que juegues con nosotros el Mundial”, dijo Farfán en referencia a Guerrero, ausente en la repesca por el supuesto dopaje que hizo que la FIFA lo suspendiera provisionalmente.
La ‘Foquita’, la otra gran estrella internacional del Perú, marcó el primer gol y lo celebró cubriéndose la cabeza con la camiseta de su compañero de travesuras en el colegio limeño Los Reyes Rojos, donde se formaron bajo la tutela del fallecido educador Constantino Carvallo, a quien ambos reconocen como su gran faro.
Pocos jugadores pudieron articular un discurso ante los micrófonos de los medios, pues todos estaban dominados por las lágrimas. Incluso el siempre contenido técnico argentino Ricardo Gareca tenía los ojos rojos, aunque sin perder la compostura.
