Instagram lanzó una herramienta más de interacción entre los usuarios. Se trata de un sticker para utilizar en las Historias, que habilita a los usuarios a hacer y responder preguntas, y compartirlas.
La idea es similar a ask.fm, Kiwi, Sarahah, o Curious Cat; sin embargo, la gran diferencia es que las preguntas no son anónimas, lo que dio lugar a divertidas situaciones que algunos usuarios dieron a conocer.
Muchos usuarios asumieron que en la nueva función no quedaba registro.
Algo similar ocurrió cuando Instagram dio a conocer su función de encuestas: muchos pensaron que las respuestas eran anónimas, y quedaron en evidencia frente al autor.