El 21 de enero el condado de St. Clair, Michigan, un perro atravesó corriendo las vías del tren. El conductor intentó detener el pesado vehículo e incluso tocó el claxon para ahuyentar al animal, pero fue en vano.
Final inexplicable
Después de la tragedia, un hombre encontró al perro que a pesar de todos los golpes aún seguía vivo. Fue así que decidió llevarlo al Hospital Veterinario Wilson.
El Dr. Keith Burge y Andrea Plutter, la gerente del hospital, no podían creer lo que le había sucedido al perro, a quien llamaron Emmett.
“Al pricipio no estábamos seguros de que fuera a sobrevivir”, explica el Dr. Burge. “[…] Esas primeras 24 horas fueron ciertamente muy críticas”, comentó el veterinario.
Emmett estaba paralizado y no podía caminar. Tenía la mandíbula rota, múltiples fracturas de cráneo y ruptura de discos en el cuello.
“Un tercio de los perros que sufren lo que le ha pasado a Emmett nunca volverían a caminar”, afirma el médico.
Sin embargo, después de esa primera semana, Emmett comenzó a caminar y parecía animado. Puede que no sea capaz de correr súper rápido o subir escaleras solo, pero Emmett se ha recuperado y actualmente se encuentra en rehabilitación.
Para muchos su recuperación ha sido un “milagro”, ya que ningún ser vivo puede sobrevivir después de ser arrojado por un tren. Por el momento, el perro ya se encuentra en adopción y se espera que tenga un buen hogar.
