Un arma procedente de Estados Unidos se utilizó en un crimen cometido en los países cercanos a la nación norteamericana cada 31 minutos entre 2014 y 2016, según un informe publicado hoy por el Center for American Progress.
El estudio pone de manifiesto la incidencia de las armas de fuego que tienen su origen en Estados Unidos sobre la actividad criminal de 15 países del entorno, concretamente de las regiones de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.
Emisoras Unidas hizo un recorrido y constató que en una venta de armas, que las de origen europeo o italianas, no se piden en grandes cantidades porque es más costosa su importación. En cambio, las del mercado americano por factores como la posición geográfica son las que más logran comercializarse.
Las armas de fuego más comercializadas en Guatemala son la de fabricación americana, según dueño de armería ubicada en zona 9.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) February 2, 2018
Las estimaciones manejadas en el informe cifran en 213.000 la cantidad de armas que pasan de Estados Unidos a México cada año ilegalmente.
El centro apunta a la poca rigurosidad y la debilidad de las regulaciones por parte de Estados Unidos, así como el elevado inventario de armas de fuego existente en el país.
De 10 guatemaltecos, a cuatro se les niega la venta de armas de fuego por no cumplir con los requerimientos establecidos en la ley, explica dueño de armería. Vía: @LudvinTorres. pic.twitter.com/7VPRJpH4i0
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En Centroamérica, entre 2014 y 2016 resaltan los casos de Panamá, donde un 47 % de las recuperadas en crímenes fueron compradas en EE.UU.; en El Salvador, el 49; en Honduras la cifra fue del 45 %; y, en Guatemala la proporción llegó al 29 %.
Fuente: EFE