Unas 500 mujeres de yihadistas extranjeros, capturadas en Mosul (norte de Irak) junto a sus 800 hijos, fueron llevadas el domingo a un centro de retención para una “investigación antes de su expulsión”, dijo el lunes a la AFP un miembro del Consejo provincial de Nínive.
Según un alto responsable de la seguridad iraquí, se trata de 509 mujeres y 813 niños, de 13 nacionalidades de Europa, Asia y América.
Según otra fuente gubernamental, unas 300 mujeres son de nacionalidad turca.
“Están en un centro de retención en Tel Keif, bajo control de las fuerzas de seguridad iraquíes, para examinar sus casos antes de una eventual expulsión hacia sus países”, dijo la fuente del Consejo provincial, que requirió el anonimato.
Estas mujeres y sus hijos estaban hasta ahora en un campo a 60 km al sur de Mosul, administrado por organizaciones humanitarias internacionales.
Después de que las fuerzas iraquíes reconquistaran los últimos feudos del grupo Estado Islámico (EI) en el norte del país, centenares de mujeres e hijos de yihadistas “se habían entregado a las fuerzas kurdas”, según indicaron responsables.