Al cierre de los XVIII Juegos Bolivarianos no hay ningún caso de dopaje después de más de 300 controles a los deportistas, informó este viernes a Efe el presidente de la comisión médica de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), Tyrone Flórez.
El médico ecuatoriano aseguró que a solo horas para culminar las justas que comenzaron en la ciudad colombiana de Santa Marta el 11 de noviembre no se registra “ningún resultado adverso” en los análisis de laboratorio que han recibido.
“Es un hecho para resaltar”, apostilló.
Flórez explicó a Efe que todos los controles hechos durante la competición han sido mediante el sistema informático Adams, el mismo que se utiliza en los Juegos Olímpicos, el Tour de Francia y los principales torneos del deporte mundial.
“Este sistema nos permite hacer los controles antidopaje usuales pero también controles sorpresa, porque sabemos dónde está y qué hace determinado deportista al que le vamos a practicar este tipo de pruebas”, añadió el médico.
En el sistema Adams está registrada la información de todos los deportistas de alta competencia y de los que participan en los torneos del ciclo olímpico, como los Juegos Bolivarianos, que lo inician en parte de Suramérica y de Centroamérica.
“Con este sistema no es posible que un deportista evada los controles y aquí en estos Juegos Bolivarianos hemos hecho muchos así, entre los más de 300 que ya se han practicado y de los que nos han llegado ya la mayoría de resultados sin ningún positivo”, agregó el doctor Flórez.
Sin embargo, fue enfático al afirmar que, pese al sistema Adams y al rigor médico que existe en cabeza de la Asociación Mundial Antidopaje (AMA), “no se puede cantar victoria” porque siempre existen modos para evitar un positivo por dopaje.
“Si hay uno o varios casos de dopaje en estos Juegos Bolivarianos, el resultado puede tardar en conocerse meses o incluso años”, avisó Flórez.
“Imagínese que todavía se siguen conociendo casos positivos de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que fueron hace ya nueve años”, apostilló.
“Las muestras se guardan hasta por 15 años, precisamente porque el dopaje también evoluciona”, dijo.