El entrenador de Chile, el colombiano Reinando Rueda, afirmó que “la selección es un lugar sagrado” que todos los jugadores “deben respetar y valorar”, durante su presentación en la que se fijó como objetivos de la Roja la Copa América de 2019 y el Mundial de Catar de 2022.
El exentrenador del Flamengo confió en la que actual generación de futbolistas chilenos consagrados ya habrá superado conflictos y casos de indisciplina que incidieron en la eliminación de la fase final del Mundial de Rusia y ratificó su confianza en las actuales estrellas, aunque admitió que introducirá un relevo gradual.
“Es muy difícil para cualquier país del mundo lograr el recambio, más ante una generación que ha sido tan exitosa como la de Chile. Eso debe darse gradualmente, con mucha inteligencia”, dijo.
En su presentación como sucesor del argentino Juan Antonio Pizzi, a quien elogió por su trabajo, dijo que siente una “gran responsabilidad”, pero dijo confiar en que la unión permitirá alcanzar el objetivo de jugar dentro de cuatro años el Mundial de Catar.
“Todo depende de nosotros. Si nos unimos, nos recuperaremos rápido e iremos a Catar, pero si fraccionamos esta situación lo perderemos todo” indicó Rueda durante la rueda de prensa en la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) en Santiago.
La contratación del exseleccionador de Colombia, Ecuador y Honduras fue oficializada el 8 de enero por la federación chilena después de que sellara su desvinculación del Flamengo, con el que alcanzó la final de la Copa Sudamericana y de la Copa do Brasil.
Afirmó que, para él, “la edad no es un problema”, y que lo fundamental a la hora de elegir a los jugadores será su desempeño.
“El rendimiento es lo ideal para ser convocado, también el compromiso, la edad no es un factor primordial. Hay hombres experimentados, a lo igual que jóvenes. Hay que hacer una mixtura. Es una ley natural”, enfatizó.
