El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, de 96 años, fue dado de alta este viernes tras ser operado con éxito de la cadera la semana pasada, anunció el palacio de Buckingham.
“Su Alteza Real el Duque de Edimburgo abandonó el Hospital Rey Eduardo VII a mediodía hoy” y “seguirá con su recuperación en Windsor”, una de las residencias reales, informó la Casa Real en un breve comunicado.
El marido de la reina fue sometido a una operación de reemplazo de la cadera.
El duque de Edimburgo se jubiló como consorte real en agosto de 2017, después de haber participado en más de 22.000 actos públicos oficiales desde la coronación de su esposa en 1952.
Sin embargo, no se retiró totalmente de la vida pública y sigue acompañando a la reina, cuando lo desea, en algunos actos.
Padrino, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, sigue dándoles apoyo pero ya “no desempeñará un papel activo participando en los eventos”, precisó entonces el palacio.
La casa real británica afirmó que esta decisión no tenía nada que ver con cuestiones de salud y que había recibido el pleno apoyo de la reina Isabel.
En junio de 2017, el príncipe Felipe había sido hospitalizado dos noches para ser tratado de “una infección relacionada con una patología existente”.
La reina Isabel II, que el 21 de abril cumplirá 92 años y es la decana de los monarcas del mundo de los monarcas, también ha reducido sus apariciones públicas, aunque no se plantea abdicar. Su hijo y heredero, el príncipe Carlos, la representa cada vez más en sus viajes al extranjero, así como sus nietos Guillermo y Enrique.
AFP.