Un corto realizado por Valeria Dakhovich ha dado mucho de que hablar.
El mismo muestra cómo un hombre se encuentra atrapado en su vida cotidiana. Cada día realiza las mismas cosas, no hay felicidad ni auténtica satisfacción en su vida. Y así pasan los días, las semanas, meses y años.
Sin embargo, un buen día esa rutina cobra forma, se convierte en un pequeño y hasta simpático monstruo. La inmutabilidad en su vida es el alimento del cual se nutre ese monstruo, que crece cada día. Hasta que llega el punto en que dirige al hombre, le hace funcionar en una especie de piloto automático. Hasta que un día, simplemente es demasiado tarde para cambiar.
¿Logrará curarse? Mire el momento: