Las Fuerzas militares de Suecia recurrieron a dos aviones caza para intentar apagar con bombas un incendio forestal que estaba próximo a un polígono militar.
Los cazas, JAS 39 Gripen, lanzaron una bomba guiada con láser como último recurso para extinguir un incendio forestal.
Johan Szymanski, quien encabezó la misión, explicó que “el oxígeno del fuego puede ser eliminado con la ayuda de una bomba”, y detalló que la onda expansiva de la explosión es capaz de contener el incendio.
Los militares, lograron apagar el fuego en un radio de 100 metros en torno al lugar del impacto.
En la grabación, publicada por las Fuerzas Armadas de Suecia, se observa cómo los militares realizaron esta operación.