Venezuela terminará este año como el país más violento de América Latina, con 23 mil 47 asesinatos cometidos este año, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia.
El país sudamericano registró así una tasa de homicidios de 81.4 por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con la ONG, a la crisis económica y humanitaria que vive el país, se suma la represión de las autoridades contra los opositores.
Explicó que los operativos contra presuntos delincuentes representaron el 32 por ciento de las muertes violentas en el país.
El gobierno tipifica estas muertes como “resistencia a la autoridad“.
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“Pareciera que la única política es la de eliminar a los presuntos delincuentes (…). Se trata más bien de ejecuciones extrajudiciales“, denunció Briceño, precisando que este año se registraron mil 988 casos más que en 2017.
Añadió que pese a que el incide de homicidios se redujo respecto a los 89 por cada 100 mil registrados el año pasado, continúa siendo el doble que el de países como Honduras, también asolado por la violencia.
A juicio de Briceño, Venezuela padece “una epidemia generalizada de violencia”.
“En 296 de los 335 municipios del país la violencia está en niveles de epidemia (…) Hay 20 municipios con tasas superiores a las 200 muertes violentas por cada 100 mil habitantes y 88 con tasas por encima de 100 muertes violentas por cada 100 mil habitantes”, comentó el director del OVV.
En medio de la criminalidad desbordada han proliferado los llamados “delitos de hambre“, robos de comida que encuentran terreno fértil en una crisis económica reflejada en escasez de bienes básicos y una inflación proyectada en 10 millones por ciento para 2019.
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Con información de AFP
