8 mayo, 2024 | 5:57 pm
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Director del Roosevelt: “No vamos a parar; si eso implica endeudarnos, que Dios nos ampare”

Autoridades de los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios expusieron la complicada situación que enfrentan en cuanto a la atención derivado de la falta de presupuesto.

Los directores de los hospitales Roosevelt, Marco Antonio Barrientos, y San Juan de Dios, Gerardo Hernández, se refirieron a la situación financiera de los centros asistenciales y cómo se mantiene la atención de pacientes con Covid-19.

Ayer se anunció de parte del doctor Barrientos que su presupuesto se ha agotado y que se encuentran “en números rojos”.

Y durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, detalló que es una situación difícil, pues quedarse sin recursos es sinónimo de decir que no se puede adquirir más insumos ni atender más, un extremo al que no se quiere llegar.

En ese sentido, aseguró que la meta es seguir abasteciéndose y ver cómo le hacen de una u otra forma para abastecerse de lo necesario porque, según sus palabras, no pueden parar el servicio.

Barrientos aseguró que seguirán gestionando ante las autoridades superiores la ampliación de fondos.

Compartió que el pasado jueves se les trasladaron Q8 millones y ya para el viernes estaban ejecutados. Y en la actualidad se revisa si les darán otros Q33 millones más en estos días, pero no es suficiente.

“Es difícil decir que no se puede dejar de atender a la población y seguiremos viendo cómo seguir adelante”, destacó.

La falta de fondos se ve marcada aún más en un momento en el que se ha incrementado la cantidad de pacientes que buscan atención por temas de traumas, derivados de accidentes de tránsito, y heridas por distintos hechos de violencia.

Según Barrientos, el fin de semana la sala de Emergencias estaba abarrotada por este tipo de pacientes no Covid-19 y a diario se incrementa más la cifra de quienes buscan ser atendidos, lo que implica consumir más insumos.

Gerardo Hernández, director del San Juan de Dios, coincidió en que ha habido un incremento de emergencias, por lo que los hospitales nacionales no dan tregua en ningún momento.

Heridas por arma de fuego, accidentes de tránsito son los hechos más marcados en las personas que llegan en busca de atención.

Según sus palabras, el fin de semana se formó un caos porque había pacientes que llegaron simultáneamente y requerían operación, terapia intensiva y otros servicios.

“Está descontrolada la situación y pareciera que la pandemia de los accidentes y violencia está más fuerte que la pandemia del Covid-19”, dijo.

Muestra de ello es que ayer se tenían 80 pacientes en un espacio asignado para 35 personas, lo que llevó a tener que mover a algunos a pisos donde no correspondía.

Hernández destacó que incluso se están viendo picos más altos que antes de la pandemia en emergencias no Covid-19.

Mientras tanto, por ahora solo hay 22 pacientes internados por padecer coronavirus cuando antes, en el pico más alto de contagios, tuvieron hasta 180.

Esto da respiro porque el personal contratado para Covid-19 ha podido recargar baterías y recuperarse en este momento en el que se preparan para un escenario peor que llegaría a finales de año por las fiestas navideñas, puntualizó.

En cuanto al tema presupuestario, el doctor Hernández señaló que la perspectiva a nivel ministerial es sombría. “Como en todos los años para estas fechas la situación se torna muy complicada”, destacó.

Y aunque aclaró que el San Juan no está en la misma situación del Roosevelt, sí vive un momento difícil, por lo que se evalúan las necesidades presupuestarias y cómo darles respuesta.

Compartió que incluso hace pocos días hicieron un otorgamiento de presupuesto de Q20 millones para ayudar al Roosevelt y poder solventar, pues tenían premura de ejecución y pudieron cederles por un momento ese monto.

Pero para el cierre del mes de noviembre y diciembre necesitan Q50 millones para terminar el año de forma adecuada, por lo que verifican qué podrían hacer y recuperar para solventar la situación.

“Es sombrío porque, por ejemplo, en el renglón 295 de médico quirúrgico hay déficit de Q9 millones, lo cual preocupa”, manifestó el entrevistado.

¿Qué se espera del tema presupuestario en hospitales?

Barrientos y Hernández fueron consultados acerca de lo que se espera para las próximas semanas y cómo se podría resolver el tema presupuestario.

El director del Roosevelt detalló que los proveedores han cumplido y corresponde ahora cumplirles con el pago.

“Por eso estamos presionando a los superiores pidiendo que, por favor, pueda haber el incremento presupuestario”, destacó.

Además, consideró que en la actualidad depende del Ministerio de Finanzas resolver esta situación, pues el ministro de Salud, Francisco Coma, y su equipo ya han hecho las gestiones ante esa cartera para adquirir los fondos necesarios.

“Creo que ya depende plenamente de ellos (Minfin) buscar en otros ministerios y si no han ejecutado tomar los fondos y transferirlos”, detalló el médico.

Acerca de qué ocurriría si no hay una ampliación, Barrientos dijo que lo que se vendría es que como autoridades de unidad ejecutora tengan serios problemas con la Contraloría General de Cuentas en 2022.

“Pero el hospital Roosevelt no va a parar, no podemos hacerlo. Si eso implica endeudarnos sin respaldo presupuestario, que Dios nos ampare, pero a la población no la podemos dejar de atender”, puntualizó.

Mientras tanto, el director del San Juan de Dios expuso que esperan solventar lo que ocurre y solicitó a las autoridades que no solo se asignen los fondos necesarios, sino que estos se coloquen de forma eficiente y en renglones donde se puedan ejecutar.

Su comentario se dio tomando en cuenta que, según dijo, e la actualidad manejan un presupuesto ordinario y otro aprobado por medio de la Ley de Emergencia por Covid-19, que son diferentes. Este último no se puede usar para ninguna otra cosa que lo aprobado en el decreto.

Mencionó que en el marco de las compras por la pandemia muchos eventos están quedando desiertos debido a que no hay proveedores con insumos y medicamentos disponibles.

Según su opinión, esto llevará a una paradoja, pues no tienen presupuesto para ejecutar, pero dejarán presupuesto de la ley de Emergencia sin ejecutar.

“Tengo varios días de no poder dormir bien y estoy seguro que el doctor Barrientos está igual. Estamos en una situación tan complicada y es una carga emocional muy fuerte la que llevamos”, concluyó.

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