La plantilla del Real Madrid no descansa y se entrenó esta mañana en la ciudad deportiva de Valdebebas, tras la victoria de ayer contra el FC Barcelona en el Camp Nou, con la mente puesta ya en el partido de vuelta del miércoles en el estadio Santiago Bernabeu.
Zinedine Zidane preparó una sesión con el balón como protagonista en la que los titulares del partido del Camp Nou trabajaron a menor intensidad, a excepción de Isco que trabajó en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva.
Con Luca Zidane y Achraf presentes en el entrenamiento del primer equipo, la tónica continuó siendo la misma que en las sesiones previas al partido de ida: presión en defensa, posesión de balón, finalización y partidos en espacios con dimensiones reducidas.
El entrenador galo comenzó a ver las variantes con las que presentará al equipo el miércoles en el Bernabeu donde, a falta de un posible recurso, no estará Cristiano Ronaldo pero volverá Luka Modric tras cumplir su sanción.
Zidane dispone de un entrenamiento más para plantearse el once que podría ser el mismo que en la final de la Supercopa de Europa contra el Manchester United, o en el que puede haber rotaciones en la defensa o la novedad de Marco Asensio.