Voluntarios y residentes de Miami, Florida, Estados Unidos, trabajan duramente para sobreponerse del paso del huracán Irma.
Una oficial de la Policía local que ayuda de forma voluntaria, se sorprendió cuando encontró a una monja del arzobispado Coleman F. Carroll, haciendo el trabajo duro.
Con una sierra, la religiosa Margaret Ann ayudaba a retirar los árboles que cayeron en las calles.
“Estos actos de bondad nos recuerdan que somos una comunidad, ¡Gracias hermana y a todos nuestros vecinos que están trabajando juntos para superarnos”, indicó el Departamento de Policía de Miami-Dade.