“El fiscal Hamilton Castro debe rediseñar la propuesta de extradición”, dijo a periodistas Rodríguez porque “ha pasado cerca de un año y el Departamento de Estado de Estados Unidos no ha dado ninguna respuesta”, resaltó la máxima autoridad judicial del Perú.
Analistas en Lima atribuyen el silencio de los responsables de Estados Unidos a supuestos errores en las pruebas presentadas por la fiscalía peruana contra Toledo, que actualmente reside en Palo Alto, California, donde desempeña labores académicas en la universidad de Stanford.
El magistrado Duberlí Rodríguez evitó precisar las razones por las cuales el pedido de extradición no ha merecido una respuesta de Estados Unidos.
Toledo, que gobernó entre 2001 y 2006, es acusado por la fiscalía del Perú de haber recibido 20 millones de dólares de parte del entonces representante de Odebrecht en Lima, Jorge Barata, para que otorgara la licitación de la construcción de la carretera interoceánica que une Perú con Brasil.
El expresidente, de 70 años, niega haber recibido sobornos de Odebrecht.
“Nunca en mi vida he recibido 10 soles, 1 millón, mucho menos 20 millones de dólares de soborno. Nunca (…) Sin avisarme o comunicarme (vía judicial), me acusan de haber recibido 20 millones de dólares de un señor Barata, que le va a costar muy caro”, dijo Toledo en mayo pasado durante una entrevista que concedió a la cadena CNN en Estados Unidos.
Perú investiga al exmandatario también por el caso Ecoteva, nombre de una firma ‘offshore’ que se abrió en Costa Rica para presuntamente lavar el dinero de dicho soborno, y con el que el exgobernante habría comprado propiedades, según la fiscalía.
Perú ha contratado a un equipo de abogados en Estados Unidos para que conduzca el pedido de extradición de Toledo desde ese país.