La vida del colombiano Julián Molina ha estado llena de retos, uno de los más grandes fue que a los siete años le amputaran una de sus piernas tras un accidente.
Haber superado esa fase de su vida lo conllevó a sobresalir y no tener límites a la hora de hacer acrobacias con su bicicleta.
El mundo se ha rendido a sus pies y lo demostró en el BMX Street. Julián Molina demuestra que no hay barreras.