“La primera persona en sugerir que Josué 10:12-14 se refería a un eclipse solar -señalan- parece haber sido el lingüista Robert Wilson (1918), quien hace casi 100 años lo tradujo así:
‘Eclípsate, oh Sol, en Gabaón, y la Luna en el valle de Ayalón, y el Sol se eclipsó y la Luna se dio vuelta, mientras la nación se vengó de sus enemigos’”
Como Wilson, Humphreys y Waddinigton volvieron al texto original y determinaron que las palabras en hebreo daban cabida a otra interpretación.
Las traducciones de este pasaje, señalan en su estudio los autores, “asumieron que el texto significaba que el Sol y la Luna dejaron de moverse. Sin embargo un significado alternativo plausible es que el Sol y la Luna dejaron de hacer lo que normalmente hace: dejaron de brillar“.
En el siglo XX Wilson había llegado a la misma conclusión, anotando además que en textos cuneiformes babilonios astronómicos había palabras que significaban “oscurecerse” que tenían la misma raíz que la que aparece en la Biblia en hebreo para describir lo que hicieron el Sol y la Luna.
Primero notaron que otros historiadores no habían considerado nunca la posibilidad de que el eclipse no hubiera sido total sino anular, es decir, aquel en el que la Luna pasa directamente en frente del Sol, pero está demasiado lejos para cubrir el disco completamente, resultando en la apariencia característica de “anillo de fuego”.
En la antigüedad se usaban las mismas palabras para los eclipses totales y anulares. Además, desarrollaron un nuevo código de eclipses que tiene en cuenta las variaciones en la rotación de la Tierra a lo largo del tiempo.
Así pudieron determinar que el único eclipse anular visible en Canaán entre 1500 y 1050 a.C. fue el 30 de octubre de 1207 a.C. por la tarde.
Podrían haber grandes cambios
Los resultados de su trabajo fueron publicados en la revista de la Real Sociedad Astronómica, Astronomy & Geophysics, para que sean considerados por sus pares.
Si sus argumentos reciben el visto bueno de la comunidad científica…
- Este eclipse bíblico sería el más antiguo registrado hasta ahora
- Permitiría que los investigadores fecharan los reinados de Ramsés el Grande y su hijo Merneptah con una precisión de más o menos un año.
“Los eclipses solares a menudo se usan como eventos fijos para ponerle fechas al mundo antiguo”, explica Humphreys.
Las fechas exactas de los faraones han estado sujetas a cierta incertidumbre entre los egiptólogos, pero este nuevo cálculo podría conducir a un ajuste y permitir fechar varios reinados con precisión.
Fuente: CNN y La Opinión.