Las autoridades sigue investigando los motivos de la masacre en Texas donde murieron 26 personas y más de 20 heridas, algunos en estado de gravedad por lo que el número de muertos podrías aumentar.
“Enojado con su suegra”
Freeman Martin del Departamento de Seguridad Pública de Texas, confirmó que se investigan “problemas domésticos” y que Kelley estaba “enojado con su suegra”.
La suegra del exmilitar acude al templo de la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, pero el domingo no estaban ahí, confirmó Martin.
“Hay un video en investigación y por el momento no puedo hablar sobre él”, expresó el investigador.
Chris Combs, agente especial del FBI asignado al caso dijo que la masacre “no se investiga como acto terrorista”, además que el ataque “no era una cuestión religiosa, no era un asunto de racismo”.
Martin confirmó también que el exmiembro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos “no tenía permiso para portar armas”.
“No entiendo, como ustedes, no entiendo la razón”, expresó el pastor cuya hija, Annabelle, de 14 años de edad, murió en el templo religioso, mientras él y su cónyuge estaban en Oklahoma.
Devin Patrick Kelley, exmilitar de 26 años, quien entró en el templo durante la misa dominical y disparó de forma indiscriminada contra los fieles huyó después por carretera y fue localizado por la policía muerto dentro de su automóvil.