El argentino tenía la idea de seguir los pasos de Benítez, pero no hubo acuerdo y luchó para lograr su traspaso a la entidad azulgrana.
Javier Mascherano cumple su octava temporada en el Barcelona y, llegado a este punto, ve cada vez más cercano el final de su etapa en la entidad azulgrana.
“Creo que se va terminando la etapa, es lógico. Después de tanto tiempo, está claro que tengo poco recorrido en el club. Pero no lo digo con nostalgia, todo lo contrario. Creo que he pasado los años más maravillosos de mi carrera en este club, jamás lo voy a olvidar. Soy de esas personas que piensan que las etapas hay que saber cerrarlas. Y me gustaría poder cerrarla a tiempo. Eso ya no dependerá tanto de mí, pero yo tengo esa predisposición”, explicó Mascherano.
El mediocentro argentino se retrotrajo al momento en el que abandonó el Liverpool para comentar que le gustaría que el punto y final a su estancia en el Barcelona sea más amable y menos traumática de lo que fue abandonar Anfield: “Cuando me fui del Liverpool no me fui bien y no me gustó. No me gustó tener la sensación de poder volver a Liverpool algún día y que haya quedado algo contaminado. No me gustaría que en el Barcelona me pase lo mismo”.
Mascherano explicó con bastante detalle cómo transcurrió todo el proceso: “Fue un verano bastante tormentoso para mí. Rafa Benítez se había ido del Liverpool y existía la posibilidad de que yo fuera al Inter con él. Estuvimos 15 ó 20 días negociando con el Inter y las cosas no se dieron como queríamos. Pero bueno, yo también tenía ya la idea de salir del Liverpool. El entrenador que me había llevado, que había apostado por mí cuando yo estaba no sabiendo qué iba hacer en el West Ham, había sido Rafa y era como que al irse él ya no iba a ser lo mismo que antes y pensaba que tenía que dar un paso hacia adelante. Las negociaciones con el Inter no pogresaron y faltando 15 días para el cierre del mercado el Barcelona hace un contacto conmigo y empieza a hablarme de la posibilidad de venir acá. Se había ida Yaya Touré de aquí, necesitaban un jugador que dé descanso a Sergio”.
Para el internacional con la Albiceleste, la oportunidad de vestir la camiseta azulgrana era algo irrechazable: “Yo hablaba con Leo [Messi] en su momento del Barcelona y era un sueño venir acá. Más el Barcelona de Guardiola con todo lo que representaba en ese momento para el mundo y luché por eso. Por eso te digo que no fue la mejor manera de salir, no me gustó pero era mi posibilidad, no iba a haber otra. Era esa en ese momento porque igual un club como este no te va a ir a buscar dos años seguidos. Si le dices que no, va y busca otro. Esa es la realidad. Luché por eso y acá estoy”.