El museo de ciencias de Monte L. Bean, en el estado de Utah, Estados Unidos, ha expuesto una recreación de la serpiente más grande del mundo.
Se trata de la Titanoboa cerrejonensis, que vivió hace 60 millones de años, esta medía 14,6 metros de longitud, más grande que un autobús.
Los primeros restos fósiles de esta gigantesca serpiente fueron hallados en Cerrejón, Colombia, en la mayor mina de carbón al aire libre del mundo, conocida por el gran contenido de fósiles de los animales que vivían en las selvas tropicales.
Se considera que las dimensiones de Titanoboa eran demasiado grandes incluso para la época en la que vivía esta serpiente, cuando las condiciones climáticas favorecían el crecimiento de los animales.
Su tamaño le permitía aplastar a las víctimas, sin usar veneno ni los colmillos, ya que se cree que la bestia podría sobrepasar la tonelada de peso.
Con información de RT