A mediados de diciembre, el noruego Kjell Robertsen logró recuperar su cámara, que fue robada cinco meses atrás por una gaviota.
El hombre pretendía filmar de cerca las gaviotas locales, y para atraerlas puso trozos de pan cerca de una GoPro colocada en su balcón.
Uno de los pájaros agarró la cámara con su pico y se la llevó.
El dispositivo, hallado cinco meses después no muy lejos de su casa, grabó algunos paisajes panorámicos de Noruega mientras el pájaro volaba. Al final, el ave puso la GoPro en el suelo, la picoteó.