Una mujer que escapó de un culto sexual cuando era adolescente compartió su amarga historia, incluyendo los momentos en que era obligada a realizar actos sexuales con “tíos”, con la esperanza de que otras víctimas se sientan con poder para presentarse.
Dawn Watson, de 29 años, escapó de “Los hijos de Dios”, ahora conocida como la Familia Internacional, cuando ella tenía solo 13 años.
El culto, fundado en Huntington, California, por David Brant Berg en 1968, se había extendido a otras 130 comunidades en 1972, incluido Brasil, donde se crió Watson.
Además de promover la poligamia, practicaba la pedofilia y la consideraba un rito religioso.
“A medida que aprendió a cepillarse los dientes de niños, aprendimos a tener relaciones sexuales”, explicó Watson.
También tuvo que presenciar, entre otras cosas, fotos de mujeres desnudas clavadas en una cruz. “Fui abusada sexual, emocional y espiritualmente”.
La secta, de la que fueron miembros al menos dos personalidades de Hollywood Harvey Weinstein y Rose McGowan, recientemente involucrados en un escándalo de acoso sexual, tenía una peculiar manera de atraer nuevos adeptos y obtener financiación.
Las niñas eran las encargadas de llevar a cabo la misión ‘flirty fishing’ (pesca coqueta), en la que se les pedía que se acostaran con hombres para conseguir su cometido.
“Nos decían que como mujeres podíamos expresar nuestro amor sirviendo a los hombres, representantes de Dios. No había agresión, ya que todo sucedía en nombre de Dios, por eso resultaba muy difícil saber que lo que me hacían estaba mal”, expresó.
Watson se sentía tan oprimida que a la edad de 13 años decidió irse, saltando por una ventana, de la casa en la que habitaban los miembros de la secta.
Watson dejó a su madre y su hermano, deambuló durante tres años, viviendo en casas de otros que también habían huido de la secta, años después, Watson fundó su propia organización sin fines de lucro, con la intención de ayudar a las víctimas a salir adelante.
Con información de Daily Mail