Un niño fue localizado encerrado en su casa junto a los cadáveres de sus abuelos, en una comunidad de Taiwan.
La policía descubrió al niño de 3 años, luego que los oficiales rompieran la puerta, después de que los vecinos denunciaran que no habían visto a la pareja durante días.
El niño vivía con su abuelo y su abuela mientras sus padres trabajaban lejos, y cuando lo encontraron, estaba llorando en la sala de estar, en esos mismos días estuvo sin comer.
“No había comido durante al menos dos días, por lo que fue llevado a un hospital donde se recupera lentamente, informó la Policía.
Los investigadores no encontraron señales de violencia en el interior de la vivienda, aparentemente el abuelo del niño se había sometido a una operación por un tumor cerebral 10 años antes y la abuela tenía una afección cardíaca.
La policía sospecha que el esposo podría haber colapsado en el dormitorio, haciendo que la mujer entrara en pánico y sufriera un paro cardíaco al tratar de pedir ayuda.