Pekín – China ha endurecido la normativa para frenar la práctica de ganar tierras al mar y prometió demoler aquellas que sean ilegales, publicó hoy la prensa oficial.
La Administración Estatal de Océanos anunció que demolerá o cerrará el terreno ganado al mar que sea ilegal, así como los puertos donde desembocan las aguas residuales que dañen el ecosistema marino.
El organismo quiere recuperar las zonas costeras y proteger el medioambiente de sus mares, algo que ya llevan años intentando.
El terreno ganado al mar ha ido disminuyendo año tras año, con un 22 por ciento de media, por lo que en 2017 se situaba en las 5.779 hectáreas, un 63 por ciento menos que en 2013, según datos de las autoridades chinas.
“El uso de terrenos ganados al mar para el desarrollo comercial y residencial queda prohibido”, dijo el director del organismo, Lin Shanqing, en el comunicado que anunció la medida.
Los proyectos aprobados que no hayan empezado todavía y no cumplan con la política actual se paralizarán, advirtió.
Un ejemplo de los excesos que las autoridades chinas quieren evitar es el complejo turístico Riye Bay, con un área ganada al mar de casi 100 hectáreas en la isla de Hainan (sureste), que fue paralizado después de que se empezara a construir sin los permisos necesarios para ello.