Nadar con los tiburones ballena, criaturas que pueden llegar a 18 metros, es una de las actividades más demandadas en la Bahía de la Paz; sin embargo, esta puede poner en riesgo la integridad del pez, por lo que el noroeste de México se vuelca en impulsar un turismo responsable.
Durante la temporada pasada, “alrededor del 62 % de los tiburones ballena que visitaban Bahía de la Paz” resultaron lesionados por las actividades turísticas, afirma a Efe Benito Bermúdez, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.