El festival anual de camellos del Rey Abdulaziz en Arabia Saudita se ha visto empañado por el intento de violación de sus estrictas normas. Un grupo de 12 camellos fue expulsado del concurso de belleza, luego de que se descubriera que habían usado Botox.
Es una competencia muy seria con un total de USD 57 millones en juego, por lo que hay una gran tentación para que la gente haga trampa: “Miss Camel” recibe la friolera de USD 30 millones. El manual de reglas del año pasado dice: “No se permiten los camellos con drogas en los labios, afeitados, teñidos en cualquier parte del cuerpo o con cambios de su forma natural”.
Fawzan al-Madi, juez en jefe, dijo: “El camello es un símbolo de Arabia Saudita. Solíamos preservarlo por necesidad, ahora lo conservamos como pasatiempo”. Mucho está cambiando en Arabia Saudita: el país está consiguiendo sus primeros cines. Pronto a las mujeres se les permitirá conducir. Las autoridades finalmente esperan diversificar la economía, alejándola del petróleo, que ha sido su alma durante décadas.
Pero a medida que buscan transformar el reino conservador, las autoridades saudíes están tratando de allanar el camino para la reforma, haciendo hincapié en los aspectos tradicionales de su cultura.
FUENTE: periodismo.com