Los oficiales de la Policía de Perú, quedaron conmovidos al observar a una abuelita que lloraba en las calles del barrio Chontapaccha, en Cajamarca.
María Asunción Matias, de 82 años, le contó a los oficiales que fue agredida por su nieta de 28 años, porque recogió agua en un recipiente manchado con aceite.
La nieta de 28 años la habría empujado y golpeado en la cara antes de que la anciana escapara, según relató la afectada con lágrimas en los ojos.
La nieta y su madre justificaron la agresión, asegurando que la abuelita se porta mal con sus nietos, sin embargo ella desmintió tal acusación frente a ellas.
Agregó que está obligada a vivir en la casa de su hija porque no tiene dónde vivir, ya que su yerno e hija vendieron sus terrenos.