John Gibbons, un australiano entusiasta de la fotografía, grababa el desierto de Meckering en Australia con su dron, cuando de pronto una visita inesperada golpeó el aparato.
El entorno inspiraba calma, todo estaba quieto, el viento apenas movía las hojas de la vegetación, cuando de pronto apareció en escena un águila.
El animal golpeó al dron e intentó tomarlo con sus garras, sin embargo, no logró capturarlo y el dispositivo solo sufrió la embestida.
Gibbons después del ataque del animal empezó a dirigir el dron fuera del alance del águila, que después de una breve persecución, desistió y emprendió otro rumbo.
Con información de López Doriga Digital